nuevos usos para las cabinas telefónicas

Hace justo una semana publicamos un post sobre un proyecto piloto para reconvertir cabinas telefónicas en puntos Wifi para los ciudadanos en Nueva York [ * ].







El comentario que Manu Fernández [de Ateneo Naider] nos dejó en el post nos explicaba que en España se había planteado convertir las cabinas telefónicas en puntos de recarga para coches eléctricos. Sin duda, una buena idea también para reciclar estos elementos que durante tanto tiempo han formado parte de nuestro espacio público y han sido tan importantes para la comunicación y que ahora corren el peligro de ser una especie en extinción de las que sólo podremos ver su imagen en fotografías. Y una buena idea para ahorrarse el nuevo elemento que supondría poner un punto de recarga [aunque sea simplemente un poste]. Sin embargo nosotros la única información que hemos encontrado al respecto es del 2010, sin saber si se ha continuado con el proyecto, si se probó y no funcionó... En un principio era un proyecto piloto, y la primera cabina que haría la doble función [llamar por teléfono y recargar coches eléctricos] sería una situada al lado de la sede de Telefónica en Madrid con plaza de aparcamiento al lado para coches eléctricos y que si que se llegó a inaugurar.




Pero la propuesta que nos ha parecido más increíble, incluso romántica, y, por supuesto social y cultural, es la que realizaron el grupo Collectif Etc, en el pequeño pueblo de Busséol [Francia]. En este pueblo de 180 habitantes se quedaron sin ningún sitio para reunirse; se cerró el bar, el horno, el lavadero, la iglesia y la cabina, todo estaba inutilizado... Hasta que apareció este grupo en sus bicicletas dispuestos a escuchar a sus habitantes y a hacer algo para reivindicar las problemáticas sociales urbanas. De esta forma, e, imaginamos, que con mucho trabajo e ilusión por parte de todos, y según el recorrido en su página en una semana [del 20 al 27 de Noviembre] y con 1100€ transformaron el lavadero en piscina, el horno en bar, la iglesia en cine y la cabina en una pequeña y culta biblioteca. Es evidente que esta es una actuación que, seguramente,  hacerla y que tenga éxito será posible sólo en pocos lugares. No conseguimos imaginar realmente que vaya a funcionar en una gran urbe, más allá de los que puede ser una actuación temporal, pero aunque tenga su contexto reducido a pequeñas aldeas [como Busséol] nos sigue pareciendo una transformación digna de mención y de llevar a cabo.



imagen vía plataformaurbana












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