Hace unos días aparecía en The Guardían una serie de imágenes de lugares abandonados con la idea de que todos tienen algo de fascinante. Sin llegar a tanto, pero si con la sensación de visitar un lugar en el que cualquier tiempo pasado fue mejor, hoy os traemos el Brighton Pier.
Un parque de atracciones situado en el muelle de Brighton, que recuerda nada más verlo al Luna Park y resto de lugares parecidos [de magia e ilusión] que describía Rem Koolhaas en su libro Delirio en Nueva York; aquellos que en un momento dado eran un lugar de ocio elitista, para convertirse más tarde en destino popular y de masas, antes de desaparecer, no sin previamente pasar por una etapa de decadencia.
Curiosamente, esta misma decadencia [maximizada en este caso por el tiempo nublado y frío] envuelve al lugar en un halo de misterio y romanticismo en el que se puede alcanzar a imaginar lo que pudo ser y significar en otro tiempo un espacio de estas características en una ciudad tan pequeña como Brighton y tan cerca de una ciudad tan grande como Londres, donde las personas que se lo pudiesen permitir discurrirían en un ir y venir por el paseo que lleva hasta las atracciones, se sentarían en los bancos a ver el paisaje y a dejarse ver, y disfrutarían del relax del mar.
Convertido hoy este lugar en recuerdo de lo que fue, el óxido se ha convertido en el compañero de toda barandilla y pieza metálica que podamos encontrar.
Y todo esto da que pensar en el paisaje y diseño de elementos de la ciudad: como algo que modifica de tal manera el paisaje que vemos, el horizonte y el "skyline" de la playa, en otro tiempo pudo significar una cosa y, seguramente, ser representante de un estatus de esta ciudad, y ahora muestra sin ningún tipo de complejo la decadencia en la que se encuentra ... Y como el diseño de un espacio puede revelar tanto del paso de los años.
Para dar otra visión del lugar, podéis entrar en la web donde las imágenes parecen de otro lugar diferente:
- http://www.brightonpier.co.uk/