Hace un tiempo os presentábamos en el blog un pueblo en Holanda en el que no existían las señalizaciones de tráfico [pincha aquí *].
El otro día, en el periódico El País, aparecía una noticia que nos recordó a esta historia: en Xirivella [Valencia, además está al lado de la ciudad] han eliminado los semáforos. Ya sabemos que hay muchas poblaciones sin semáforos, pero estamos hablando de una lo suficientemente grande [más de 30000 habitantes según INE 2010] como para que sea normal que los tenga, y es más, ya los ha tenido y los han quitado.
El objetivo no es eliminar semáforos sin más, es convertir toda la población en zona de tráfico 30, donde los peatones siempre tienen prioridad sobre los vehículos, y hacerla accesible a las personas. Además de eliminar los semáforos se han colocado pasos de cebra elevado [para que los peatones tengan continuidad en su paseo, y no tengan que ir bajando y subiendo], rotondas e isletas, se ha roto la continuidad de las calles...
Una frase de la noticia que nos ha llamado la atención es la siguiente:
“Las denuncias siguen siendo las mismas” continúan, “y las infracciones se siguen cometiendo. Pero ya no comprometen la seguridad del ciudadano”
Evidentemente es bueno que ya no se comprometa la seguridad del ciudadano, pero no deja de ser cómica.
Además no sólo se conforman con haber reducido el tráfico el 80%, también quieren:
“Que las necesidades básicas de sus habitantes queden cubiertas sin recurrir al coche, de manera que aumenten los espacios públicos y los desplazamientos a pie o en bicicleta”
Hoy no queremos hablar de todos los beneficios que tiene una ciudad con poco tráfico y accesible, nos parece más importante resaltar que lo que necesitan las ciudades es una buena planificación a la larga y que los que las gobiernan, al igual que aquellos, que les aconsejan, sean inteligentes a la hora de tomar las decisiones que van a afectar a la ciudad y a los ciudadanos.
Si quieres leer la noticia entera pincha aquí *
