Río de Janeiro tiene sin duda muchas atracciones y demasiadas cosas que ver, y una de ellas, aunque pueda parecer increíble en una ciudad como Río, son estos edificios de aire parisino que están enclavados en mitad de la ciudad.
Increíblemente curiosa es la sensación, cuando llegas en metro desde una de las playas como Ipanema o Copacabana, y sales al exterior directamente en esta plaza, como si te hubiesen trasladado directamente a Europa, en lugar de continuar en la misma ciudad. Y más siendo los edificios de estética totalmente francesa habiendo sido Río colonia portuguesa.
Una estética que no tiene nada que ver con las playas, ni con el resto de la ciudad. Te transporta a la opulencia vivida en una época dada, de trajes largos y sombreros de copa, a plena luz del día, con un sol de verano y gente alrededor deseando poder bañarse...
Y más curioso es aún si comparamos con los edificios rectangulares que se ven alrededor y que nada tienen que ver...