andando al cole

El otro día paseando por Narbona nos encontramos con estas huellas amarillas. La curiosidad nos obligó a seguirlas para saber donde nos llevaban.




A mitad del camino nos encontramos con otras huellas, estás de color rojo, pero decidimos no seguirlas, las nuestras son las amarillas.




El camino era bastante claro y seguro, llegamos al paso de peatones y miramos que no venga ningún coche.




Y ahora nos encontramos otras huellas de distinto color, estas son verdes y siguen nuestro camino, nuevos compañeros de viaje!




Por fin llegamos a nuestro destino: el colegio de preescolar Lakanal. Las huellas que hemos seguido señalan una de las lineas de Pedibus de las escuelas de Narbona.







El Pedibus es una práctica extendida en muchos países (Francia, Reino Unido, Colombia,...). Funciona como un autobus: tiene diferentes líneas, con horarios, recorridos y paradas fijas; lo único que no tiene es un motor que contamine. Las niñas van a clase andando por un recorrido seguro y acompañadas de otras compañeras y adultos. Los adultos responsables del pedibus pueden ser padres, animadores o educadores, dependiendo de cada ciudad. En el caso de Narbona el proyecto empezó en 2006 así que ya tienen unos cuantos años de experiencias.


Como ya comentamos en una entrada parecida sobre la bici-bus, la educación en la movilidad sostenible debe empezar desde pequeños. Si queremos que nuestras ciudades estén habitadas por adultos responsables debemos enseñar en las escuelas a vivir en comunidad y a respetar nuestro entorno. Este tipo de practicas evitan el transporte individual y favorecen la socialización de los alumnos, no sólo con sus compañeros de clase sino con aquellos alumnos de otros cursos que realizan el mismo trayecto. Así pues las ventajas de estas iniciativas no afectan exclusivamente al transporte.


Os dejamos con otro ejemplo, aunque este no lo hemos podido visitar, en la ciudad de Bogotá ¡¡Si conocéis alguna experiencia más no dudéis en contárnosla!!