un "pequeño" fallo. parte 2

Si el otro día hablábamos de la falta de espacio e infraestructuras en la ciudad para la bicicleta (pincha aquí *), hoy hablaremos de otros problemas sin resolver aún, y que hacen que el éxito de que haya cada vez más gente cogiendo la bici en las ciudades, sea menos éxito:


- el primero de ellos es que muchas de las empresas de alquiler de bicis no han sabido (o no han podido) afrontar las necesidades de sus clientes, y si el otro día comentábamos que hay 2750 bicicletas repartidas en 275 estaciones por Valencia, el problema viene cuando la cifra de abonados supera los 70000 (cifra comentada en conferencias de urbanismo). Aunque no sepamos la cifra exacta, es evidente que el número de abonados supera bastante al número de bicicletas, y si que es verdad que muchos de ellos no suelen coger la bicicleta habitualmente, pero es tan grande la diferencia que es normal encontrarte a peatones en busca de una Valenbisi y que en los semáforos preguntan a los ciclistas si van a dejar su bici en la siguiente estación.
Esto se convierte en que hay estaciones llenas de bicicletas (llegas, no puedes dejar la bicicleta y tienes que buscar otra estación, y normalmente las más cercanas suelen estar en las mismas condiciones) y estaciones vacías (lo mismo de antes, pero intentando coger una bicicleta), con la consecuente pérdida de tiempoo y mosqueo, y más si son las 8 de la máñana y llegas tarde al trabajo. Y aunque hay muchas gente que lo utiliza de vez en cuando hay una gran población que ya coge la bicicleta como su transporte habitual.





Misma estación en Valencia, donde se puede ver en un momento llena de bicis (sin hueco para aparcar) y en la siguiente completamente vacía a falta de dos.


La consecuencia peligrosa: que se echen atrás al no encontrar un buen servicio, y vuelvan al coche o la moto.


- el segundo de los problemas sin resolver está en relación con el tema del otro día: la falta de infraestructura y la ocupación de espacio en la acera por parte del carril bici. Y es que cuando reurbanizaron toda la conocida y comercial calle Serrano en Madrid hace un año, no se olvidaron de poner un carril bici (creo que antes no existía), lo cual es un punto muy positivo, ya que en este caso no sólo sirve para que puedan circular las bicis, sino que la actuación va un poco más allá y pone de relieve que la bicicleta es un transporte más que comparte calle con peatones, coches, autobuses... un transporte que ya no está marginado a la periferia de la ciudad o a calles poco circuladas, sino que pasan por las principales calles y por las más concurridas y comerciales, por el escaparate de la ciudad!!! Una actuación en la que se ha ensanchado la acera (donde se ha puesto el carril bici) y se han eliminado carriles de la calzada.



Sin embargo el diseño de la acera ha llegado a tanto y ha querido ser tan detallista, que el carril bici pasa totalmente desapercibido, y a esto se suma que el ancho del carril bici es extremadamente estrecho y más si lo comparamos con el ancho de la acera.


Otro de los problemas prácticos es que en algunos tramos si que se han colocado unas bandas de goma que señalizan el carril, sin embargo hay otros tramos en lo que se han suprimido con lo cual sólo se diferencian por el cambio de pavimento (que en realidad es el cambio de las medidas de las piezas, ya que el material es el mismo granito en toda la acera).
Todas estas características hacen que el carril bici pase totalmente desapercibido y que la gente transcurra por él como si de un trozo de acera más se tratase, sin llegar a ser conscientes de que lo están invadiendo, principalmente peligroso en pasos de cebra o entradas de coches.





No es la única calle comercial con problemas de bicis ya que la calle Colón (Valencia) tiene aparcamientos de bicicletas y estaciones de bicis de alquiler, pero no tiene carril bici y no pueden ir por la acera.

Conclusión: da la impresión que en estas calles (céntricas, comerciales, concurridas y turísticas) se quiere dejar claro que la ciudad en la que estamos es sostenible y ecológica y por ello hay gente que va en bici y hay recordatorios a lo largo de toda la calle de que por ahí pasan bicis; pero por otra parte no quieren quitar espacio ni molestar ni a peatones, ni a coches, lo cual es un problema porque las bicicletas necesitan su propio espacio. En definitiva es una especie de quiero y no puedo, de quedarse a medias tintas por no molestar a ningún bando.
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