Barcelona extiende sus tentáculos...


 Si hace años [bastantes años] Barcelona se abrió al mar y lo asumió como parte de la ciudad....



...ahora ha llegado el momento que haga lo propio con las montañas que le rodean.

Muchas veces se ha dicho que Barcelona ya no podía crecer más, llegando hasta el límite del litoral por un lado donde la playa forma parte claramente de la ciudad, y por otro lado con las montañas rodeándole, parecía imposible...



...pero el Ayuntamiento de Barcelona acaba de presentar un plan urbanístico en el que la ciudad se une gracias a 16 corredores con Collserola, de esta forma pretenden que la urbe y la naturaleza se unan y que los ciudadanos puedan acceder a la montaña de forma fácil. Se oyen ideas como que Collserola se convertirá en el gran parque de la ciudad y naturalizará Barcelona.
Diagonal, Pedralbes, Sarrià, Sant Genis... son algunos de los principios desde donde saldrán estos recorridos

Una parte positiva en estos momentos de crisis es que se convocarán concursos para este gran proyecto, que sin duda se trata de una gran apuesta:
- si sale bien, será un éxito, será imitado por otras ciudades, y se estudiará en las escuelas de arquitectura, igual que se estudia la planificación urbanística que se hizo antes de las Olimpiadas del 92, y que utilizo a estas como excusa para regenerar parte de la ciudad.
- si sale mal, mucha gente afirmará que ya había avisado de lo que iba a suceder y será plato durante años de ejemplo de malas prácticas.

Por suerte para todos normalmente Barcelona actúa cuando ya lo tiene bastante estudiado y claro, y no cuando se le ocurre la primera idea que le pasa por la cabeza. Una idea importante también es que ya tienen pensado realizarlo todo en 8 años [de forma paulatina, en 2, 4 y 8 años], y al lado de estos corredores incorporarán explanadas de aparcamiento público, quizás sería mejor opción reforzar el transporte público hasta este punto, para evitar la contaminación que esto pueda llevar a Collserola.



Por otra parte no hay que olvidar algunos consejos de algunos profesionales [como el geógrafo Martí Boada] con las consecuencias que puede traer este cambio en la conexión de la ciudad con la naturaleza, muchas ahora mismo sin respuesta, por ejemplo cómo actuarán los jabalís que habitan en Collserola cuando tengan un camino hacia la ciudad directo.


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