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Una de las características que más personalidad puede conseguir darle a un edificio es la piel...
Supongo que muchas personas estarán en contra de esto, alegando que es la forma, los huecos u otro tipo de características las que le darán personalidad... Sin duda alguna, también tendrán razón, pero seguro que estarán de acuerdo con que, teniendo la misma forma, dos edificios pueden parecer totalmente opuestos dependiendo de la piel que tengan finalmente.
Y es que muchas veces parece ser esto una de las cosas que más evoluciona, puede servir como maquillaje de un edificio cambiándole exclusivamente la piel, está más al tanto de las nuevas tecnologías y puede ir evolucionando con ella, y muchas veces, es donde los arquitectos tienen mayor vía libre para utilizar la imaginación ya que pueden hacer lo que quieran mientras el edificio sigue cumpliendo su función interior. Por todo ello, también es cierto que es donde se ve la época de cada edificio como si fuesen sus arrugas que le marcan la edad.
Además de esto no debemos olvidar que la imagen exterior de un edificio no es sólo del edificio, pertenece a la ciudad, forma parte de ella y constituye parte del paisaje en los paseos y recorridos de los ciudadanos.
Por todo ello, por su importancia en la ciudad y en su imagen, hemos considerado el hacer un apartado para las diferentes pieles que nos vayamos encontrando...
Y esta es la primera piel que os presentamos:
- un edificio en Lyon [Francia] envuelto en una especie de acolchado, y es que una piel que envuelve un edificio no tiene porque ser plana necesariamente. Aquí, aunque tímidamente, se presenta la tercera dimensión como un espacio para conquistar por esa piel.
