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| vía smartcities.es |
El pasado 15 de Julio Fernando Tomás publicaba un artículo que [a nuestro parecer] resumía y explicaba de una forma sencilla y fácil de entender por todos el significado y el porqué de las ciudades inteligentes o smart cities, aclarando un concepto que, como ya hemos dicho en otros posts, lleva a la confusión por falta de información o por demasiada información confusa.
El hecho de que nuestras ciudades no son eficientes ni sostenibles está al orden del día, pero seguro que muchos no sabéis datos tan llamativos como que "la movilidad defectuosa y la congestion del tráfico genera costes significativos de alrededor del 3% del PIB en las ciudades europeas."
Una de las cosas que más nos gustó del artículo y en la que coincidimos 100 % es cuando dice que no es algo nuevo el utilizar la tecnología y lo compara con el hecho de que previamente ha ido ganando campo en otros ámbitos como oficinas o industria: "El avance significativo de las tecnologías de la información y la comunicación, su ubicuidad y disponibilidad, unido al abaratamiento tanto de los equipos como de los servicios de telecomunicaciones hace pensar que una aplicación masiva de las mismas al entorno urbano podría generar grandes eficiencias, tal y como ha ocurrido previamente en los sectores de oficinas e industriales. De hecho, no estamos hablando de algo radicalmente nuevo: sistemas de información para la gestión del tráfico y la movilidad urbana, de ayuda a la explotación del transporte o de gestión inteligente del alumbrado existen desde hace tiempo con éxito en muchas ciudades."
Cuando desde aquí nosotros decidimos redactar nuestra idea del significado del concepto Smart City el resultado fue éste:
"Nosotros entendemos como smart cities aquellas ciudades que utilizan la tecnología como herramienta en su camino hacía la sostenibilidad, teniendo en cuenta, por supuesto, siempre al ciudadano y su mejora de calidad de vida, que es por y para quién están hechas las ciudades."
Sin duda nuestra definición sigue siendo la misma. Muchas veces se habla de la eficiencia, pero entendemos que si algo es sostenible es eficiente y para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos también hay que ser eficiente, por lo que damos por hecho que va incluido en los objetivos de sostenibilidad y calidad de vida. Y una de las cosas que destacábamos en ese post, coincidiendo con el artículo de Fernando Tomás, es que el tema de la tecnología no es algo nuevo ni se debe ver como tal, sino que ha ido evolucionando poco a poco y ya forma parte de nuestras vidas en muchos ámbitos [no sólo profesionalmente, sino también personalmente] por lo que carece de sentido el pensar que no deba formar parte de las ciudades y de su urbanismo.
Como conclusión el final del artículo: "En resumen, la ciudad inteligente constituye una oportunidad para la empresa, para la administración, para el planeta en su conjunto, y por supuesto, para el ciudadano, que es quien va a vivir su ciudad, y con este nuevo enfoque, ya no es solo el usuario sino que es parte integrante del proceso."
Para leer el artículo "Las ciudades inteligentes como oportunidad empresarial" completo pincha aquí *
