El desafío de los modos activos VI: conclusiones


Hoy os traemos las conclusiones del Desafío de los modos activos. La semana pasada realizamos una prueba comparando tres modos no motorizados y los distribuimos así en la semana: el martes – andando, el miércoles – en bicicleta y el jueves – en patinete. Escogimos un trayecto, de un punto A hasta un punto B : de casa al trabajo. Para cada medio de transporte decidimos un recorrido en base a varios criterios como seguridad, distancia mínima y uso de infraestructuras adaptadas.

Básicamente los objetivos de la prueba eran:
  • Escoger cuál de los modos activos es el más adecuado para un trayecto concreto
  • Extraer las ventajas y desventajas de cada medio de transporte probado
  • Probar la utilidad de un medio de transporte poco extendido: el patinete
  • Estudiar el efecto de las infraestructuras sobre los modos activos
La semana pasada publicamos las entradas para cada medio de transporte en las que ya tratamos algunos de estos objetivos. Hoy trataremos de analizar el conjunto de la prueba en base a los resultados obtenidos.



Como podéis observar el patinete es el medio con el que llegaríamos en menos tiempo a nuestro destino. La bicicleta es el más rápido pero el recorrido que hemos realizado es más largo. Como era de esperar cuando vamos andando es cuando más tiempo tardamos, a pesar de realizar el recorrido más corto. 

En el caso de la bicicleta existen itinerarios más rápidos, pero cuando escogimos el recorrido decidimos privilegiar las infraestructuras ciclistas. En nuestro caso implica dar un rodeo importante con respecto al itinerario más corto, en el que compartimos calzada con los coches. Además el itinerario corto tiene menos semáforos y por lo tanto menos tiempo de espera. En este itinerario la distancia recorrida es de 2,07 km  en 9 min, lo que implica una velocidad de 13,8 km/h.  Decidimos conservar el itinerario más largo no porque no creamos que la bicicleta puede ir por la calzada, sino porque nos parece que la bicicleta debe poder circular por espacios seguros. Esto no implica la creación de infraestructuras ciclistas a discreción, más bien implica la creación de un ambiente de seguridad en la ciudad [velocidades reducidas, disminución del volumen de tráfico e infraestructuras ciclistas donde sea necesario].

A muchos os sorprenderá la escasa diferencia de velocidades entre la bicicleta y el patinete. Todos los recorridos se hicieron de un punto A (puerta de casa) a un punto B (puerta del trabajo). En el caso de la bicicleta antes de llegar a la puerta del trabajo debemos guardar y candar la bici. Este tiempo perdido, inexistente cuando vamos andando o en patinete, repercute negativamente en la velocidad media final de la bicicleta. Si restamos el tiempo perdido al candar la bicicleta obtendremos valores de velocidad de la bicicleta más cercanos a los habituales. En concreto 12,2 km/h para el recorrido largo y 16,6 km/h para el recorrido corto. 

La imagen siguiente presenta una idea similar, se trata de una comparativa de velocidades y de tiempos de acceso de varios medios de transporte. Así podemos comparar la atractividad de cada medio en la ciudad. Tened en cuenta que el gráfico no muestra el tiempo perdido al aparcar al final del trayecto, algo que habría que añadir para estimar el tiempo total con cada medio de transporte.

Comparación de las velocidades de desplazamiento de distintos medios de transporte en medio urbano
Fuente: "En bici hacia ciudades sin malos humos" Comisión Europea 2000

Después de probar los tres medios de transporte queda más claro cual de ellos utilizar en función de las necesidades del día. La toma de decisión responde en pocas ocasiones a un sólo criterio. En general, solemos escoger el medio de transporte en función del tiempo que nos cuesta realizar un trayecto, en cuyo caso escogeríamos el patinete [o la bicicleta por la calzada]. En otras ocasiones premiamos la comodidad, en este caso iríamos andando. Si debemos transportar algún bulto, o una compra pesada, podemos aprovechar las alternativas que nos da la bicicleta [cesta, alforjas, remolque,...]. En lo que respecta a la seguridad todos los medios probados presentan trayectos seguros. Nuestro consejo es que probéis los tres medios de transporte y comprobéis cual se adapta mejor a vuestras necesidades.

El impacto de las infraestructuras en los medios analizados varia enormemente. La bicicleta es el medio que más sufre la falta de infraestructura propia o de acondicionamiento de la infraestructura existente. En el caso de los peatones y del patinete la infraestructura ya está creada en toda la ciudad, aunque no siempre sea de la calidad necesaria. 

Las infraestructuras ciclistas [o los espacios en los que los ciclistas se sientan seguros, tipo zonas 30] aumentan la atractividad de la bicicleta. Cuanto menores sean los espacios seguros donde circular en bici el usuario deberá dar un rodeo cada vez más largo [sobretodo los usuarios que valoran más la seguridad, como puedan ser los principiantes]. El usuario de la bicicleta rara vez puede usar el recorrido más corto. La diferencia entre recorridos en nuestro caso es de 700 metros, un tercio más que el recorrido más corto. También hemos visto como influyen las discontinuidades en las infraestructuras y los paros continuos en los semáforos, las diferencias de velocidad entre el recorrido largo y el corto son considerables. Para un trayecto como el nuestro en el que las otras alternativas de transporte son principalmente modos activos no parece demasiado grave. Sin embargo alguien que no use la bicicleta para un trayecto medio probablemente tampoco la usará para trayectos más largos. La falta de infraestructuras adaptadas a la bicicleta no favorece el aumento de nuevos usuarios.

En conclusión, la prueba nos ha demostrado la importancia de los modos activos en el transporte urbano [en 20 minutos con todos los medios alcanzamos una distancia de por lo menos 2 km] y la importancia de las infraestructuras adaptadas para el desarrollo de los modos activos. También hemos podido observar la utilidad del patinete para distancias similares a las realizadas andando y que su principal ventaja es el tiempo empleado.

Esperamos que os animéis a probar estos tres medios de transporte e incluso a combinarlos con otro medio más.