los límites de los petit ciudadanos en el espacio urbano

No es ninguna novedad que los petit ciudadanos van a otro ritmo en todo, y que sus pequeños pasitos se tienen que acelerar para seguir el ritmo de los mayores. Lo que si que es novedad es que se piense en ellos a la hora de señalizar distancias. Desde Marsella nos llega esta foto en la que queda claro la diferencia de la distancia [o percepción de la distancia] si eres peque o eres adulto.



Pero es que los niños no sólo tienen como característica el ser más bajitos, y, por tanto, que sus pasos sean más cortos y tengan que andar para la misma distancia. Al final esto es lógica pura y todos lo sabemos. Pero tienen unas cuantas características más [o límites] de las que no somos conscientes y que deberíamos de serlo, para poder diseñar espacios urbanos mejor adaptados a ellos y para que los puedan utilizar no sólo con mayor facilidad, sino también con mayor seguridad. No debemos olvidar que las ciudades están diseñadas por adultos, pensando en que van a ser usadas por adultos.


Algunas de estas características pueden seguir siendo obvias, como que son más bajitos [y por tanto tienen más dificultad para ver y ser vistos] o que se distraen fácilmente y son imprevisibles. Pero quizás las más llamativas, son:


- su campo visual es más estrecho [70º, en vez de 180º]
- tardan 3-4 seg. en percibir un objeto en movimiento
- confunden altura con alejamiento
- no determinan con precisión el origen de los sonidos

Y no lo decimos nosotros, lo dice un artículo sobre Camino Escolar publicado en la revista Tráfico y Seguridad Vial de la DGT.

Algunos de estas características puede que no tengan nada ver con el urbanismo, pero en general le afectan más de lo que parece y es necesario saber como son y cuales son sus límite para poder diseñar espacios dedicados a ellos. Ahora que cada vez se está introduciendo el camino escolar en más ciudades o que se habla que el urbanismo sostenible también los tiene en cuenta y que la sostenibilidad se introduce en edades más tempranas, no podemos seguir diseñando las ciudades para adultos y sus características, sin contar con las de los petit ciudadanos con la importancia que merecen.